La vitamina K2, un subtipo de la vitamina K liposoluble, juega un papel crucial en varios procesos fisiológicos. Es esencial para el funcionamiento adecuado de las proteínas involucradas en la coagulación de la sangre, el metabolismo óseo y la salud cardiovascular. A diferencia de su contraparte más conocida, la vitamina K1, que participa principalmente en la coagulación sanguínea, la vitamina K2 es especialmente importante para la salud ósea y del corazón.
La vitamina K2 existe en varias formas conocidas como menaquinonas. Las formas más comúnmente estudiadas y suplementadas son:
Mientras que la vitamina K1 es abundante en los vegetales de hojas verdes, la vitamina K2 está menos disponible en la dieta. Las principales fuentes dietéticas incluyen:
Debido a su disponibilidad limitada en la dieta, la suplementación con vitamina K2 puede ser beneficiosa, especialmente para individuos en riesgo de osteoporosis o enfermedades cardiovasculares. Los suplementos están generalmente disponibles en las formas de MK-4 y MK-7, siendo la MK-7 preferida por su vida media más larga y mejor biodisponibilidad.
La vitamina K2 es un nutriente esencial con importantes beneficios para la salud ósea y cardiovascular. A pesar de su importancia, a menudo está subrepresentada en la dieta típica, lo que hace que la suplementación sea una opción viable para muchas personas. Asegurar una ingesta adecuada de vitamina K2 puede apoyar la salud en general y prevenir diversas enfermedades relacionadas con la edad.
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